Los daños indirectos que una empresa productora puede sufrir incluyen todos los efectos económicos derivados de un daño directo (incendio, eventos atmosféricos y catastróficos) que pudiera sufrir una instalación o maquinaria productiva determinando su inutilidad.
El daño indirecto deriva del cese de producción derivado de la indisponibilidad de la instalación o maquinaria siniestrada. En términos económicos el daño indirecto es calculado en base a los costes fijos sostenidos por la empresa, a los cuales se le agrega la pérdida de útil, consecuente a la interrupción de venta de los productos, por todo el período de cese de actividad.
Por lo general los daños indirectos son de valor económico relevante y mayores a los daños materiales y directos que los han originado. Para obtener la cobertura de este tipo de riesgo se requiere un contrato de seguro específico que se otorga según tres formas usuales de propuesta aseguradora: MDC (tipo a pérdida margen de ganancia), LOP (tipo a pérdida de margen bruto), DIARIA (tipo a pérdida margen bruto diario).
La estimación de los daños indirectos requiere un análisis riguroso de los balances anuales y de la realidad productiva, pasada y prospectiva de la empresa que ha sufrido el daño, a fin de representar de modo fiel y completo los efectos del siniestro.
En el caso en que los daños indirectos son causados por la responsabilidad objetiva de un tercero, GARAperizie se ocupa de valorizar y conseguir el justo y más conveniente resarcimiento a favor de su cliente incluso en ausencia de una póliza específica estipulada por éste último.
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